domingo, 27 de septiembre de 2009

Let it be

Te observo a los lejos y me invade una sensación de melancolía inexpicable, me encantaría poder correr y acurrucarme entre tus brazos, pero en seguida contemplo como te alejas con ella tomados de la mano, como si jamás fueran a soltarse.
Me lastima verte, pero al mismo tiempo te necesito cerca, debo asegurarme que aún existís, que todo lo que vivimos juntos no fue solo un sueño, que pasó de verdad, que fuimos felices y me amaste.
Lo vivido a tu lado fue lo más hermoso que pudo haberme sucedido en mi adolescencia. Pero es una historia acabada, con su punto final sin nada más que acotar. Pero te contemplo y mi cuerpo se estremecé, pierdo el sentido, la razón, como si jamás te hubiera visto en mi vida. Te volviste un sueño lejano y borroso, una persona difícil de alcanzar, un amor imposible, una atormentante pero encantadora pesadilla en vida.
¿Cómo explicarle a un corazón roto que todo ha terminado?, ya no quedan mas caminos por recorrer por aquel sendero pero aún así me es imposible no continuar caminando por él. Vacilo entre el pasado y el presente preguntándome una y otra vez dónde encontraré en realidad la felicidad que me pertenece. Vuelvo al pasado con tanta naturalidad que ya me resulta algo común recordarte, recordarnos amándonos.
Nos veo juntos, no nos importaba nada en aquel entonces más que brindarnos amor, eramos la pareja que nadie podía destruir, pero en seguida mis pensamientos se desmoronan y vuelvo a caer en la realidad con lágrimas en los ojos. ¿Qué nos pasó amor?, ¿por qué todo termino de esta forma?.
Comprendí que mi mente era aún más peligrosa que la mismísima muerte, debía detenerme o mi imaginación volaría por los aires hasta volverme un ser autista sumido en su pasado, en un mundo inexistente.
Lloré por las noches sin dejar de pensar, observando mi alrededor con los ojos húmedos y mucho malestar no pude más que musitar en silencio.
-Déjalo ser -me dije para mis adentros y ahogandome en un sollozo con una gota de esperanza me prometí:- Todo estará bien.

lunes, 21 de septiembre de 2009

I'm back

Y hace exactamente un año atrás el amor florecía, que irónico la manera en que todo tuvo su fin y la forma perfecta que encontraste para escabullirte sin más.
No me olvido de este día, ni menos los tres que siguen a continuación, ¿los tres que siguen dije?, la semana completa, el mes entero, a partir de ahora recuerdo todas las horas y segundos que viví a tu lado, hasta aquel maldito día de mayo donde todo terminó.
¡Feliz primavera para todos!, y cómo no también feliz día del estudiante -aunque yo no me lo merezca este año-, reviví entre los muertos para anunciar -o mas bien prometer- que a partir de ahora voy a ponerme las pilas con mi blog, deje abandonados a muchos de mis lectores y eso me disgustó, mas que nada por el simple hecho de que leo siempre sus entradas y comentarios pero nunca fui capaz de dar señales de vida -les explico ahora que eso se debió a mi 'angustia' que no me permitía expresar de la manera correcta lo que yo quería transmitir en el momento exacto-.
No les voy a mentir, mejor no me siento, es como si me encontrara viviendo mi propia película en blanco y negro, mi propia tragedia. Todo me desagrada, todo me pone de mal humor, todo me llena de ira, todo me termina por parecer una perdida de tiempo, en momentos así es donde afirmo: estoy completamente ida y sin autocontrol.
Es cierto aquel que dijo que el amor mata, lo importante es saber que uno es capaz de seguir adelante y que una caída no es igual a fracaso, ni mucho menos.
Me defraudaron muchas veces, el amor me defraudó y yo me defraudé, todo por pensar que iba a morirme sin tenerlo, creía que la situación me superaba, ¿quién nunca ha perdido el amor de su vida y sintió como el mundo se caía en pedazos y dejaba de tener colores y formas?. Perdés el sentido, las ganas, ya no hay razón por la que seguir caminando. Y es ahí cuando te imaginas tu vida sin esa persona y pensás no puedo, este vacío me esta matando.
Grave error, nos cegamos, el amor es tan tonto y egoísta que no te permite contemplar otros orizontes, ni se le cruza por la cabeza darte el valor para seguir adelante por miedo, otra vez, a fracasar.
No tengo inspiración, ¿me perdonan no?.