Harta

Harta de tanta blasfemias, harta de este mundo irracional, harta de mi vida interior, harta del sol que me despierta todas las mañanas, harta de la luna que me oscurece por las noches, harta de los amigos falsos que me llaman por compromiso, harta de los sueños incumplidos, harta de las metas imposibles, harta de los amores empalagosos, harta de las personas obsesivas, harta de las personalidades esquizofrénicas, harta del llanto que nunca me permite dormir, harta del insmonio al que me veo sometida todas las noches, harta del ritmo que llevo, harta de la oscuridad que me consume, harta de la envidia que me embriaga, harta de los anhelos por cosas insólitas, harta de la soledad, harta de encontrarme acompañada pero aún así sentirme sola, harta de saber quién soy pero no entenderme, harta de la claustofobia, harta de mi corazón ciclotímico, harta de incomprendidamente buscar un lugar, harta de actuar, harta de mi sonrisa forzada, harta de los espejos que reflejan mi estúpida cara, harta de este circo, harta de sentir como mi corazón se parte en dos, harta de contemplar mis muñecas perdidamente, harta de ver la gente sonreir y no poder sentirme contenta de la felicidad ajena, harta de los recuerdos que perturban mi memoria, harta de la realidad que interviene mis fantasías, harta de las pesadillas y los sueños perdidos, harta de todo aquello que antes era y ya no lo soy, harta de ya no conceder amistad alguna con mis antiguos amigos, harta de haber abandonado tanta gente, harta de las ansias por emborracharme en paz y destrucción, harta de la locura insana que me invade, harta de ser solo alguien más en este mundo, harta de no poder escribir algo coherente, harta de desechar tantas historias e ideas por la borda, harta de simular sentirme como en casa, harta de no saber de él, harta de no poder ser feliz por mi cuenta, harta de enamorarme, harta de la sociedad actual.
Pero, en especial, nada altera más mi histeria como el hecho de no saber de vos, de amarte y que mi mente ingenua piense que no me ames, no quiero caer nuevamente en ese círculo vicioso, si eramos tan felices juntos ¿por qué recobrar las memorias irracionales del pasado y convertirlas en el triste presente?.
Quiero morirme, desaparecer e irme lejos. Solo te necesito, solo te pido que me ames.

Melancolía

Y el ángel empezó a llorar sin lágrimas, roto de dolor.
Un ángel no debería llorar, ¡eso no está bien!.

Te extraño tanto, no veo la hora de que todo sea como antes, quiero verte sonreir a mi lado.

Endorfinas

Y es que cuando uno se siente bien cualquier clase de tarea por más cansadora o estupida que parezca resulta ser entretenida y hasta encantadora, claro está que no justamente por el deber o el esfuerzo que propone, sino por la forma en que se dibuja aquella sonrisa pícara en nuestros labios incentivándonos a cometer todo tipo de acciones que jamás hubieramos pensando hacer en nuestras vidas.
Ojala siempre fuera así.

Exhausta

Ya no lo soporto, me encuentro totalmente harta de tantas blasfemias nefastas, ¿de qué vale seguir actuando si en el fondo me muero por ser como ellas?, nadie comprende mi tonta envidia, pero mis anhelos van más alla de lo posible y racional, un día cualquiera una simple chica podría dedicarse a ser feliz y poseer lo que alguna vez soñó en su vida; pero yo, totalmente fracasada e inmadura me encuentro incapaz de llevar a cabo mis sueños y predilectos para conseguir la garantía pura y exclusiva del camino hacia mi felicidad. Que más da, soy un fraude por más que lo miren de cerca o de diferentes ángulos, hay cosas que jamás cambian, y da igual la forma en que yo quiera contemplar los hechos, ya nada sirve, si no me siento bien con ellas y me asimilo más a una máquina de desecho de basuras que a un robot andante pero con una sonrisa en sus labios significa que no tengo nada más que hacer en este lugar.
Quisiera desaparecer, de verdad quiero irme lejos. En este momento no hay nada que quiera más que ello, y eso debe ser la única cosa que no desee de las demás personas, ojala algún día como hoy esa oportunidad se me de, ya no consiguo una razón suficiente para sonreir y reirme de malos chistes, soy una estúpida tanto emocionalmente como mentalmente, ¿quién me salva de tan desdichada angustia?.
Nadie.
La oscuridad es la única capaz de cumplir mis plegarias, perdí la cuenta del millar de veces que recé a las estrellas para dejar de formar parte de este juego pero aún sigo aqui, indefensa, desvalorizada, juntado viejos recuerdos almacenados para al menos vivir de ello.
Quiero desaparecer, pido disculpas a todas aquellas personas que me aman y desean verme sonreir junto a ellos, pero de verdad me es gravemente imposible serlo cuando un sentimiento mucho más poderoso que la razón y la codicia me envenenan hasta provocarme espamos irreversibles de dolor en lo más profundo de mi corazón y en especial de mis pensamientos.
Así que lo siento, me disculpo como cualquiera otra chica que ha cometido un error en su vida -tanto el más importante como el más estúpido- pero es un paso que debo tomar para seguir adelante y no mirar atrás. Ya no me necesitan, y aquello es una gran verdad.

Vacía

Un vacío en mi interior, un camino estancado, una lágrima corriendo por mi mejilla. ¿Hacía donde ir ahora que todo se encuentra oscuro a mi al rededor?, ya no comprendo como reaccionar ni la forma en que debo interactuar ante aquella persona que me devolvió la vida y ahora me la arrebata con una falsa autoridad. Si todo fuera más sencillo las hojas podrían pasar de capítulo en capítulo sin dejar marcas, pero son tan sensibles y frágiles que cualquier tipo de contacto las convierte en un nuevo pergamino lleno de plegarias jamás extintas.
Me pregunto qué será lo que me convierte en una sacerdotisa de su amor, hasta donde seré capaz de llegar por un poco de afecto y complaciencia de su parte, no lo comprendo ni quiero comprender, solo me interesa volver a tenerlo en frente de mi, acariciarlo, abrazarlo, besarlo, sentirlo, poder decirle adiós en bellas palabras verbales y consisas. Porque dentro de aquella burbuja absurda todo es completamente irracional, solo tu y yo podríamos comprender a los matices inexistentes a los que nos sometemos día y noche para crear aquel mundo irreversible de sueños, por aquel pasado que nos quitaron y por aquel futuro que sentimos que jamás llegará, no tuvimos otra opción que soñar estar juntos y vivirlo como si fuera real, como si la calidad de nuestras pieles se abrigaran día y noche, como si tu mirada observara el iris que envuelven mis ojos cuando te imagino contemplandome.
Qué más puedo pedir, ya estamos dentro del juego y no hay manera de volver atrás, solo te necesito verdaderamente a mi lado, dormir contigo en sueños no me satisface ni alimenta mi estúpida racionalidad, tú lo sabes, todo esto es una locura en la que ya formamos parte, por eso solo te suplico que no fomentes la estúpida idea de abandonarme y dejarme ir, solo quiero seguir sumergida en aquel mundo inverosimil, no puedo hacerlo sin ti, no puedo vivir si no te tengo presente en mi mente, y es que aún así nada ni nadie me hace sentir más vacía en este momento como el hecho de saber que te tengo, que existes, que me amas pero que estas lejos, muy lejos de mí, y eso es algo que no puedo soportar.

Eternamente

-Amándote aprendí a creer en la felicidad eterna, descubrí un nuevo universo antes inexistente en mi empobrecida mente. Dictaste palabras que me guiaron hacia lo correcto y lo justo, todas las mañanas tu dulce ser dibujó sonrisas ensanchadas en mi rostro, atentamente inundaste aquel espacio sucio y olvidado de mi corazón. Solo tu amor y dedicación fueron capaces de resucitar mi alma oscurecida para embriagarla de alegrías y felicidad. Porque tu corazón es el único que consigue hacer milagros, el único que percibo aunque tu cuerpo se encuentre muy lejos de mi -me dijo, y en un suspiro todo se desvaneció, ya no me encontraba junto a él, ni su imagen protectora me irrumpía de aquella suave y agradable aroma. Solo un recuerdo marchito y agrio seguía pertubando en mi mente taladrando aquella memoria insana.
Lo extrañaba, ¿qué debía hacer para olvidarlo?, ¿qué me quedaba ahora que su atención no me pertenecía?.
No podría vivir.
-Claro que no podrás -se adelntó ante mis afirmaciones y teorías- pero nunca sabes, nunca puedes anticiparte a lo que vendrá.
Lo observé atónita sin comprender sus palabras sabias y profundas del corazón, aquello me daba vueltas en todo mi ser, no comportarme como quería y no poder actuar como deseaba producía en mi una gran muerte interna.
-La mente debil causa estragos -me susurró- y eso es lo único que no debes olvidar.

¿Adónde irán a parar mis deseos?

Tan lejano, tan remoto de ideales y suspiros contundentes, ¿qué más da si no te tengo a mi lado?, ¿qué otra cosa me queda si todo aquello que algun día soñé en una melancólica noche de verano jamás será real?, ¿cómo haré para vivir si en mi vida no estás presente?. Ya nada me queda, ya nada molesta mis intenciones de voluntad y esperanza, alimentándome tanto tiempo de mentiras que más podría esperar de un dulce sueño, de una fría pero tentadora pesadilla.